Instantaneas

Instantaneas

domingo, 20 de noviembre de 2022

XXX - Las islas abruptas

    Está amaneciendo y el barco está llegando a Suramar, la antigua y gloriosa capital Nocheterna recuperada de los demonios no mucho tiempo atrás gracias al esfuerzo de la Horda. Una vez expulsados los demonios, aún quedan restos de los ejercitos demoníacos y los aventureros suelen ser recompensados aunque muchos de los que parten nunca vuelven.

    El barco atraca en uno de los diversos puertos y los peones orcos, trol y algunos nocheternas de bajo rango se apresuran a descargar las mercancías y a cargar otras tantas que se van a enviar de vuelta a Trinquete. La mañana es muy tranquila y la magia se huele en el aire, aunque a Snotling le da mala espina y tras mirar al horizonte verdoso sabe que su destino aguarda en esa dirección. Un camino peligroso por los demonios que aún resisten en ese valle y porque no podrá contar con la ayuda de los elementos. Tras dejar el barco, se dirige a una de las diversas tabernas que ofrece Suramar y por el camino observa varios carteles de Se busca con algunas caras conocidas, coge unos cuantos carteles y piensa en el oro que va a ganar con estos trabajos tan sencillos y fáciles.


    En una oscura cueva, se ve a un elfo de sangre cazador de demonios atado y siendo torturado por unos demonios y riéndose. El cazador de demonios está débil y agonizando recibiendo latigazos; tras una pausa, mientras los demonios están discutiendo sobre como van a matarlo, el cazador de demonios levanta la cabeza, sonríe levemente y comienza la transformación en un demonio de grandes cuernos y patas de cabra, destrozando cuerdas y ropa con lo que pilla por sorpresa a sus demoníacos torturadores. Tras lo cual, lanza un potente rayo demoníaco con sus ojos friéndolos y haciendo estallar carne, pintando las paredes de la cueva. Unos instantes después, se deshace la transformación siendo de nuevo el elfo de ojos verdes y rubio, que se desploma en el suelo.


    Snotling, está bebiendo unas cervezas enanas en el El Martillo Negro, la única taberna regentada por un hierro negro exiliado por Moira y amigo del chamán. En un momento de la conversación entre ambos, Brengar le comenta a su amigo orco si ha notado algo, a lo que Snotling le responde moviendo la cabeza afirmando, sabe que esa energía procede de quien está buscando y que su misión está muy cerca de finalizar aunque sabe que no es el final de todo. Se abre la puerta de la taberna de golpe y entra un elfo rubio de ojos verdes, en un estado muy lamentable, a lo que tanto Brengar como Snotling se dan la vuelta y tras reconocerlo se levantan, andan hacia la puerta y tras coger entre ambos al elfo se dirigen hacia las habitaciones en la parte superior de la taberna.


    En Ventormenta se encuentran dos guardias charlando sobre historias que han escuchado y preguntándose si son rumores o son hechos de verdad dichas historias. En un momento de la conversación empiezan a reírse muy fuertemente mientras un capitán de la guardia llega y los observa desconcertado y empieza a acercarse para enterarse de porqué de las risas. Al llegar a los guardias escucha que están hablando de alguien llamado Pancetovil, a lo que abre los ojos y les pregunta que donde han oido ese nombre. Los guardias no saben que pasa y porque la preocupación del capitán, a lo que el capitán les vuelve a preguntar y le responde uno de ellos que ha escuchado una historia de alguien llamado así que se encuentra en Suramar. El capitán, ya recuperado, les pregunta que porque no han informado y uno de los guardias le espeta que pensaba que era un nombre de coña como Anus Obscurus o Traviesus Máximus. El capitán coge de la pechera al guardia, lo iza por encima de su cabeza y le grita que ese divertido nombre es uno de los más buscados por el propio Mathias Shaw. El capitán suelta al guardia y se va corriendo hacia el cuartel para informar.


    En Suramar, Snotling y Brengar tumban al elfo mientras le dan de beber agua con mucho cuidado, cierran las cortinas de las ventanas y salen de la habitación. Snotling le indica a Brengar que va a ir a su habitación y que no quiere ser molestado, a lo que Brengar baja a la planta baja y cierra la posada. Snotling se sienta en el suelo y comienza la meditación para entrar en contacto con los elementales. Acude a su llamada un elemental del fuego, le pide que le siga; tras seguirle ve a lo lejos Las Tierras de Fuego y comienza a sentirse reconfortado mientras intenta ordenar sus ideas.

sábado, 15 de diciembre de 2018

XXIX - Viaje tranquilo

   De repente Snotling se levantó sobresaltado y se asomó a la ventana de la habitación de la posada. Vio que habia bastante jaleo en la calle, por lo que se dispuso a observar que ocurría. De repente ve pasar una bola de cañón por delante suya que va a parar al agua, parece que Trinquete está bajo ataque. Snotling gira la mirada en dirección hacia el origen del proyectil y ve en la colina cercana varios guardias goblins muertos y una avanzadilla de ataque jabaespín. Snotling piensa que eso es bastante raro, ya que suelen asaltar caravanas y a viajeros pero no suelen asaltar las ciudades y poblados y menos un puerto tan importante como es Trinquete; quiere salir a su encuentro pero algo en su interior le dice que no haga nada. En ese mismo instante oye cuernos de batalla y ve correr a los jabaespines en diferentes direcciones desbandados, al parecer han enviado desde El Cruce un destacamento de orcos montados en lobo. Una vez que el espectáculo ha finalizado, se vuelve a la cama y se tumba mientras deja que la mente se disperse en mil pensamientos aunque siempre se dirigen al mismo destino.

   Alguien toca a la puerta de la habitación y se escucha una voz que le dice que el barco hacia las Islas Abruptas ha llegado. Snotling se levanta, se asoma a la ventana y en efecto ve que el barco ha atracado y están descargando. Coge su ropa, se viste y mientras se pone la capucha un destello verde recorre sus ojos. Abre la puerta, recorre lentamente el pasillo y baja al salón de la posada en donde los viajeros beben, charlan y hasta se pelean. Sale de la posada y se dirige al muelle, observando el pasiaje e intentando detectar algo fuera de sitio. Al llegar al puerto, saca su billete y se lo entrega al personal del barco que se lo sella y le desea un buen viaje. Se queda en pie observando el viejo barco que le llevará a su destino, tiene una sensación desagradable pero no sabe a que es debido. A lo lejos una figura entre las sombras observa como Snotling se dirige al muelle y sube al barco y tras desaparecer de su vista se da la vuelta y desaparece.

   En Lunargenta, hay una reunión del consejo de gobierno de los elfos de sangre, han llegado a sus oidos que la Jefa de Guerra ha quemado el gran arbol de los elfos nocturnos y están preocupados. Siempre ha habido recelos y rivalidad entre ambas razas de elfos pero creen que la Jefa de Guerra ha ido demasiado lejos en estos momentos. Durante la reunión sale a colacción sobre ciertos asuntos del pasado con la posesión de un chaman orco y unos altercados con los hierro negro. Creen que deberian investigarlo y si es posible sacar provecho de ello ya que podrían investigarlo. En ese momento se acerca un viejo elfo de sangre paladín, da un puñetazo a la mesa y les dice a los presentes que ese orco ha muerto y que hay un elfo de la noche que deberia preocuparlos, un antiguo altonato. Al oir su nombre, los consejeros ponen cara de sorpresa, muchos saben de quien se trata y cuan peligroso es. Pero con los problemas actuales no pueden hacer mucho más ya que la Jefa de Guerra les pedirá ayuda en la guerra con la Alianza. El viejo paladín se da la vuelta y sonrie mientras se aleja por la ciudad hacia su casa, le ha dado tiempo y hecho un favor a su viejo amigo Snotling.
Mientras el viejo paladín se marcha, un mensajero de Orgrimmar entra en la reunión del consejo, Sylvanas solicita refuerzos en la Costa Oscura, los elfos de la noche se están vengando y necesita a todas las tropas necesarias.

domingo, 9 de diciembre de 2018

XXVIII - El demonio interior acecha

Han pasado varios años desde lo acontecido con el extraño mago elfo de la noche. La Legión Ardiente ha vuelto a invadir Azeroth pero tanto la Alianza como la Horda se han unido los han expulsado. Snotling desapareció durante estos acontecimientos, ya que tras encontrarse con el mago, empezaron los cambios, las voces que oía se multiplicaron y dejó de oír a los elementos. Se dio cuenta de que había perdido su favor y que no podía llamarlos ni a la batalla ni para pedir consejo. Se escondió en una cueva en el interior de Feralas y pasó mucho tiempo sin cordura, viendo escenas del pasado, escenas del futuro, del presente...

Los cambios no solo le afectaron en la mente, se dio cuenta que el cuerpo se le estaba estilizando, el verde de la piel se perdió y las manos se le volvieron elficas. No sabia ni entendía dicho cambio, se dio cuenta cuando se miro en un charco de aguas que había en la cueva. En la imagen vio un elfo escuálido, con ojos verdes y una serie de tatuajes verdes en la piel, no recordaba cuando se los hizo pero entonces se dio cuenta que había algo más, ya que los tatuajes brillaban y tenían vida propia. En su alma sintió algo que ya había estado antes pero que se suponía que había desaparecido, un viejo compañero de aventuras; intentó concentrarse para hablar con él pero no lo consiguió. Lo intentó todas las veces que pudo hasta que cayó rendido y se durmió.

-"Hola Snotling, querías hablar conmigo para entender tu cambio, el porque tienes el aspecto de un elfo de sangre con tatuajes verdes y con vida propia. Los cambios los he producido yo, es la única forma de enfrentarte a un viejo conocido de ambos. Soy tu demonio guía, te enseñare el camino para aprender tus nuevos poderes pero antes tienes que iniciar un viaje, no solo interior si no que tienes que encontrar a alguien para que te enseñe. Te has convertido en un cazador de demonios, con el espíritu de un orco chaman. Eres muy poderoso pero con tu antiguo yo no podías vencer." Snotling tras oír esto se levanta entre jadeos, estaba soñando pero se da cuenta que no es un sueño, en la pared hay escrito un nombre. A quien tiene que encontrar.

Al día siguiente, sale de la cueva, ve que está cayendo una ligera lluvia. Recuerda vagamente que la armadura que tenía se encuentra destrozada y al salir a la lluvia, el agua que toca su piel se evapora, no se había dado cuenta de su elevado calor corporal. Tiene una misión, encontrar a un misterioso personaje y no sabe por donde empezar aunque Trinquete es el mejor punto de comienzo de cualquier aventura.
El camino hasta Trinquete discurrió sin problemas, sólo sufrió una emboscada de jabaespines y los despedazó sin problemas. Ahí se dio cuenta de que tenía mucho más poder, que podía controlar su furia y que como si fuera un brujo podía quemar a quien le rodeaba. Como le dijo su demonio guía, estaba al comienzo de un nuevo camino.

En Trinquete, se compró un discreto y cómodo equipo de batalla. Necesitaba ocultar los tatuajes y los cambios que le estaban ocurriendo, así que se puso una capucha para taparse la cara. Como armas escogió dos espadas de una mano y pronto descubrió que tenia una destreza innata con ellas. Ya casi estaba preparado para encontrar al misterioso personaje que le enseñaría en su nuevo camino.

martes, 14 de junio de 2016

XXVII - El fuego hecho armadura

   Han pasado dos semanas desde que estuve en la Cuna de Invierno y me siento extrañamente poderoso, la presencia de un poderoso aliado que me ayuda a canalizar mis poderes chamanisticos con más facilidad y rapidez por lo que me hace ser más eficaz en combate. Me he pasado estas dos semanas meditando intentando comprender a mi aliado aunque es como la simbiosis y cada parte aporta al nuevo ser en que me he convertido.
   Los oficiales de Vengeful Horde han intentando ponerse en contacto conmigo pero no les he dejado, ya que tras volver de la Cuna, mi mente se encontraba dividida y no me sentía capaz de concentrarme en nada. Ahora que ya me encuentro repuesto me han pedido que investigue un par de barcos cerca de la costa sur de Durotan, al parecer son de la Alianza y hay que averiguar que traman. Me equipo mi nueva armadura y mis queridas mazas perdidas y me dispongo a partir hacia Cerrotajo, desde donde seguiré en mi lobo favorito a investigar dichos barcos.

   Una vez que llego a Cerrotajo me encuentro a Mordekay que se encuentra revisando a un regimiento de tropas enviadas por Vol'jin para reforzar Cerrotajo. Me indica que le siga a la taberna, a lo que nos sentamos en una mesa con dos jarras de cerveza pandaren. Tras irse la camarera me pregunta que tal me encuentro y le respondo que de maravilla, que necesitaba el descanso y relajarme, a lo que me pregunta sin rodeos si quiero hablar de lo que pasó en la Cuna. Le respondo que aunque se lo contara, no lo entendería y que tal vez más adelante si hable del tema. Le pregunto sobre su misión en Cerrotajo y me indica que hay rumores de un ataque por parte de la Alianza, tal vez alguna de las Hermandades que odian a Vengeful Horde, ya que en todos sus enfrentamientos el balance se inclina hacia la Horda.

   Salgo de la taberna, me dirijo a los establos para buscar a mi lobo favorito y me encamino hacia el sur para llegar a la costa tras una hora de camino por el desierto rocoso. Avisto a lo lejos a los dos barcos que me han pedido investigar, por lo que me detengo e intento ponerme en contacto con los elementos para evitar alguna emboscada. Tras comprobar que se encuentra todo tranquilo, vuelvo a montar en el lobo y sigo el camino hacia la costa donde se encuentran varados ambos barcos.



Desmonto del lobo, me encamino hacia el agua mientras susurro unas palabras a los elementares del agua para poder caminar por el agua hasta llegar al barco. Me introduzco en el barco y observo que se encuentra vacio tras registrarlo de arriba a abajo, por lo que me dirijo al puente y observo que el timón se encuentra atrancado y no se puede manejar.


   En ese preciso instante se acerca un dragón feerico hacia el barco y su jinete me indica que hacia tiempo que me esperaba y que aunque haya frustrado sus planes, hoy va a acabar todo para mi. Reconozco al jinete, un elfo de la noche de pelo azul que más de un quebradero de cabeza me ha dado. Sigue hablando sobre hechos ocurridos durante el Gran Cataclismo y que ahora sería un gran mago si no hubiera sido por mí. Me observa detenidamente y me dice que observa cambios en mi, tras lo cual hace girar a su dragón y se marcha volando mientras varios nagas salen del agua y suben al barco.

lunes, 18 de abril de 2016

XXVI - Vientos de cambio

   Me encuentro en un valle en donde me llega la hierba hasta la cintura y es mecida por el viento, a lo lejos veo que viene algo a toda prisa hacia donde me encuentro y mientras se va acercando observo horrorizado que se trata de una armadura fantasmal del color fuego, moviéndose sin que nadie la lleve puesta. Al llegar a mi se detiene y observo que lleva las mazas que me fueron robadas y como me mira la armadura pero lo extraño es que no la lleva nadie puesta sino como si hubiera cobrado vida por arte de magia. Al poco me despierto sudando y me doy cuenta que se trata del mismo sueño que estoy teniendo desde hace bastantes meses, el mismo sueño que intenta decirme algo relacionado con esa armadura, como si me estuviera llamando y lo más extraño es el hecho de que mis mazas se encuentran con esa armadura...debo de llegar hasta dicha armadura y desentrañar el significado del sueño.

   Tres días después de haber tenido el sueño me informan que ha llegado un trol buscándome, por lo que me dirijo a verle y al llegar junto a él me indica que debo dirigirme a Cuna de Invierno que en una cueva encontraré el significado de mis sueños; tras decir esto se desvanece y nos quedamos mirándonos unos a otros sin saber muy bien que decir. 
   Me dirijo a Gresi y le digo que estaré fuera un tiempo, que debo ir a Cuna de Invierno a una misión de exploración, a lo que me indica que tenga cuidado debido a los recientes enfrentamientos entre los miembros de la hermandad y los miembros de la Alianza que han jurado destruirnos y le digo que si intentan matarme, les será complicado. Dos horas más tarde me dispongo a coger un helicóptero goblin que me han prestado los miembros de Vengeful Horde con el equipaje preparado, ropa de abrigo y suministros para varios días, a lo que el piloto me dejará en la ciudad goblin de Vista Eterna y volverá a Orgrimmar. 
   Tras un largo viaje, llego a Vista Eterna y compruebo que hay poca actividad en la ciudad, aun siendo goblin, por lo que me parece muy extraño y decido investigarlo mediante la meditación y preguntando a los elementos. Una vez me han dado la habitación me dispongo a entrar en meditación con los elementos cuando se abre la puerta y veo a un goblin enloquecido que se lanza contra mi.

   Mientras tanto, en Orgrimmar a Rikzul le informan de las diferentes noticias acaecidas sobre los miembros, a lo que pregunta cuantos miembros quedan por volver y le dicen que ya han regresado todos pero que un chaman ha salido al norte. Rikzul pregunta que porqué y Gresi le informa de que Snotling le dijo de que tenía una misión de exploración que llevar a cabo y que regresaría al cabo de varias semanas. En ese momento llega Glutamina para entregar su informe y le indica a Rikzul que ha localizado en Forjaz a los miembros que quieren exterminar y acabar con Vengeful Horde y se trata de los antiguos miembros de la Horda que renegaron de sus orígenes y mediante magia cambiaron su raza. Dicha magia es muy antigua y poderosa pero se necesita de mucha energía y solo se puede emplear una vez en el mismo individuo. Rikzul sopesa la información recibida y decide que se retiren todos pero que su consejo de guerra permanezca con él ya que hay que llevar a cabo planes por si esta hermandad enemiga decide volver a golpear.

   Snotling recibe la carga del goblin enloquecido y le parte el cuello con facilidad, tras esto recoge el equipaje y se marcha corriendo de la posada y observa como la ciudad ha enloquecido y sus habitantes se lanzan unos contra otros. A lo lejos ve un lobo de guerra en el que se monta y se dirije a una loma cercana desde donde puede ver todo el paisaje alrededor y Vista Eterna y desde donde puede meditar profundamente para poder encontrar la cueva que le indicó el trol antes de desvanecerse. Se sienta en la nieve de la loma y comienza a meditar para entrar en sintonía con los elementos cercanos, saber que ha pasado en Vista Eterna y poder observar desde el plano elemental las cuevas de Cuna de Invierno. Tras largos minutos en el plano elemental siente que los elementos se encuentran molestos debido a una armadura en una cueva que ha sido forjada en las profundidades magmáticas e imbuida en el poder del fuego. También siente la presencia de sus dos mazas y que parte de su esencia ha pasado a la armadura, lo que deja perplejo a Snotling.

lunes, 11 de abril de 2016

XXV - Fantasmas del pasado

   Se encontraba Rikzul en el cuartel general de la hermandad cuando uno de los mensajeros llegó a toda prisa con el mensaje de que su segundo al mando había sido emboscado y como se habían enviado a Momi y a Luciano a ayudarle. Le informa de que los emboscadores han sido identificados como unos antiguos camaradas de la Horda que la traicionaron y se pasaron a la Alianza cobrando altas sumas por los encargos mas sucios que se pudieran pensar, a lo que Rikzul ordena al mensajero que haga volver a todos los miembros distribuidos por el mundo.

   En ese mismo momento, en los Claros de Tirisfal, Snotling se estaba dirigiendo a la costa norte porque le habían informado de que un compañero de hermandad quería reunirse con él, en una casa abandonada de una vieja granja. Poco antes de llegar, siente que hay algo que no marcha como debería y sospecha que puede ser una trampa, por lo que se acerca escondiéndose tras los pocos arboles cercanos y cuando se encuentra lo bastante cerca ve salir a varios sujetos de la casa en dirección suya con intenciones hostiles portando hachas, espadas, mazas. Snotling cogió las hachas que le habían prestado, ya que le habían robado sus mazas y corrió contra los atacantes y se dispuso a defenderse. Snotling fintó a la derecha y descargó varios tajos con las hachas que decapitaron y desmembraron a tres atacantes y después hizo otra finta a la izquierda y se agachó, para esquivar otro golpe que lo hubiera decapitado, cogiendo fuerzas para saltar sobre los atacantes restantes y destriparlos, dejando solamente a uno cojeando que se arrastraba intentando huir. Snotling le dio alcance y lo cogió del pecho y lo levantó dejando los pies en el aire y le interrogó sobre quien había ordenado y planeado la emboscada pero en el momento que iba a hablar el moribundo comenzó a arder y Snotling vio a lo lejos a un elfo de la noche con la cabeza encapuchada pero reconoció su mirada. Comenzó a correr en dirección al elfo pero cuando lo iba a alcanzar un resplandor lo cegó y el mago desapareció debido a un hechizo de teletransportación. Snotling se fue de nuevo hacia Entrañas para volver a Orgrimmar lo antes posible y reunirse con Rikzul y comentarle la situación.

   En una cueva cercana a Darnasus se teletransportó el mago elfo de la noche y se encuentra con los compañeros que lo esperan y les comenta lo sucedido, a lo que deciden ir a Feralas y acabar con los miembros de Vengeful Horde que se encuentran ahi y sobre todo intentar coger vivo a Snotling ya que ese chaman es muy valioso. Tras la reunión el mago abre un portal a Forjaz ya que tienen que reunirse son el resto del grupo que se ha dedicado a seguir a Snotling y que ademas les encargaron acabar con la molestia llamada Vengeful Horde. En Forjaz una picara escondida en las sombras observa como atraviesan el portal el mago y el resto del grupo y sonrie al reconocer a viejos camaradas.

sábado, 9 de abril de 2016

XXIV - Vengeful Horde

   Desde que entré en la hermandad, me siento más protegido y me encuentro encantado de su propósitos, defender a la Horda y expulsar a la Alianza de territorio Horda. He hecho amistad con unos extraños sujetos, unos orcos muy parecidos llamados Hicks y unos no muerto llamados Murray, son digno de estudio aunque son eficaces como si fueran uno solo. El comandante y jefe de la hermandad es otro orco, llamado Rikzul, que impone el orden con sus hachas gemelas y de las que gotea la sangre de los enemigos a la Horda y a la hermandad. Los demás miembros son también enigmáticos pero agradables y tienen un concepto de hermandad muy fuerte.

   Rikzul se acercó a Snotling y le pidió que informara a Momi y a Luciano que debían salir en una hora a Silithus a investigar cerca de una colmena silitida un rastro de actividad cultora:

-Snotling:"Iré de inmediato a avisarles."
-Rikzul: "Diles que si necesitan ayuda, contacten con Mordekay, que se encuentra en Feralas investigando el porque los ogros de la Masacre han comenzado a atacar a las caravanas hordas que van desde Desolace hasta Feralas y las Mil Agujas. Espero que no forme parte de algo mas grande y peligroso para Azeroth."
-Snotling: "Necesitas que después de informarles, ¿vaya a investigar a algún sitio?"
-Rikzul: "De momento no es necesario, pero estate preparado por si acaso tienes que partir con Thaip hacia Rasganorte, que parece que los vrykul han vuelto."
-Snotling: "Me encantaría partir cuanto antes."
-Rikzul: "Avisa entonces a Thaip y partir al norte."

   Después de informar a Momi y a Luciano que partieran a Silithus se dirigió a la Arena, en donde todos los guerreros que quisieran participar, lucharían contra bestias, paladines, etc y el que los derrotara a todos se llevaría un buen premio, para encontrar a Thaip y se encontró con Gresi que le informó que Thaip se encontraba en Lunargenta a lo que Snotling le dio gracias al monje, un hermano que veía la vida de una forma distinta al resto. Tomó el camino hacia el ascensor para tomar el zepelin que le llevaría a Claros de Tirisfal y de ahí a Lunargenta.

   Momi y Luciano se dispusieron a tomar el camino hacia Silithus yendo por Durotar y los Baldios del Norte y en el Cruce coger un par de dracoleones para volar hasta el Fuerte Cenarión. El porqué de hacerlo así, no levantaría sospechas en la ciudad, por si hubiera algún espía. Llegaron al alba al Cruce, tras pasar unas horas en Cerrotajo hablando con los compañeros orcos y tauren destinados en el poblado. Una vez en el Cruce, les informaron de que debían ir urgentemente a Feralas porque Mordekay solicitó ayuda, así que los dracoleones que tomaron se dirigieron a Feralas.

jueves, 7 de abril de 2016

XXIII - Guerra Civil

   Han pasado 2 años desde el final de la Guerra Civil que casi destruye a la poderosa Horda, en donde Garrosh Grito Infernal le dio las espaldas a sus hermanos y se lanzo a la búsqueda de poderes oscuros. Snotling al principio de esta Guerra Civil, permaneció fiel a Garrosh pero según fue pasando el tiempo se dio cuenta de que los elementos no le hablaban y así descubrió el terrible secreto de Garrosh. Los chamanes oscuros Kor'kron estaban torturando y esclavizando a los elementos para usarlos en batalla y los elementos cautivos rogaron a Snotling y a todos los chamanes de Orgrimmar que les salvaran. Snotling tras descubrir ésta verdad huyó de la ciudad y poco después se enteró del intento de asesinato de Vol'jin, por lo que se puso en contacto con los Lanza Negra para buscar protección y esconderse. Después de que la Alianza y los rebeldes lucharan contra Garrosh y lo vencieran, Vol'jin se alzó con el puesto de Jefe de Guerra por lo que la hermandad que unía a la Horda y que la hacia fuerte volvió a ser grande.
   Poco después fue el juicio de Garrosh en Pandaria pero escapó a Draenor del pasado en otra dimensión, por lo que se ha lanzado una guerra hacia ese mundo a través del Portal Oscuro, gracias a Khadgar. Snotling en ese tiempo se unió a una naciente pero sangrienta hermandad llamada Vengeful Horde en donde mató a todo alianza que se encontró y lanzaron sangrientos asaltos a Ventormenta y otros sitios estrategicos de la Alianza.

   En la noche de Draenor se ven a dos figuras hablando a la luz de un fuego:

-Snotling: "El último asalto ha sido un desastre, nos cogieron el flanco y casi nos destrozan."
-Bloodjol: "Cierto, pero menos mal que tus hermanos de Vengeful Horde son tan resueltos y pudimos darle la vuelta, aunque se nos escapó el objetivo."
-Snotling: "Ya lo se, ya le cogeré vivo y lo mataré por mi mano."
-Bloodjol: "¿Qué piensas hacer?"
-Snotling: "No lo tengo pensado aún, pero ya lo veré."

   Pasaron toda la noche charlando en el fuego, mientras en otro sitio muy lejano alguien se dedicaba a forjar una armadura del color del fuego y a imbuirle con el poder de los elementos, en este caso del fuego. En una esquina de la forja se encuentran apoyadas dos mazas que fueron robadas en el pasado. Al amanecer del séptimo día, el forjador termina el trabajo y coloca el casco en el perchero mientras mira el amanecer y suspira lentamente; una vez ha tomado el contenido de un cuenco que se encontraba encima de una mesa cercana, se sienta en el suelo y comienza a meditar para entrar en armonía con los espíritus que le susurran que pronto llegará el momento de entregar a su propietario la armadura recién forjada y las armas robadas.

miércoles, 24 de junio de 2015

XXII - La sociedad secreta

  Una vez escaparon de la cueva y esta se derrumbase, dejando oculta su entrada, los tres se pusieron en camino hacia la aldea mas cercana para descansar y reponerse de la aventura que habían tenido. Todos tenían dudas de lo que había pasado pero no sabían como comenzar la conversación, así que caminaron silenciosos un rato. Al cabo de un tiempo andando, Thaip se detuvo y mirando a unos arbustos cercanos gritó:

-Thaip: "Sal Murray, llega tu olor a muerto desde aquí."
-Murray: "Tienes un buen olfato, aunque con tus caros perfumes no pensé que me descubrieras tan rápidamente." -ríe jocosamente.
-Bloodjol: "¿Quién es el cacho carne?".
-Snotling: "No importa, necesitamos irnos de aquí rápidamente por si acaso pudieran emboscarnos."
-Murray: "Venga, pongámonos en marcha, que el orco tiene razón. Hay varias unidades de la Alianza rastreando la zona y al parecer buscándoos, sobre todo a ti orco."

  Los cuatro se pusieron en marcha siguiendo a Murray, que les comunicó que en la aldea mas cercana había peligro de ir y había una pequeña base cercana. Empezaron a escalar la montaña, pasando cerca de las cabras que estaban pastando pacíficamente y a lo lejos observaron algo insólito, un par de machos cabrios lanzándose el uno contra el otro y soltando espuma por la boca. Cerca de la escena había restos de bayas a lo que Murray cogio unas cuantas y se las guardó en el morral que tenia en el cinturón. Snotling cogió una y probó un poco y sintió como el ansia de sangre de los orcos renacía en el pero pudo controlarlo ya que la cantidad tomada era poca.

-Snotling: "Estas bayas tienen algo extraño, hacen que la ira crezca rápidamente."
-Thaip: "Según he oído de los habitantes de esta isla, un ente llamado Sha de la Ira estaba por la zona y por donde pasaba los animales enfurecían. Me explicaron que los Sha son representaciones físicas de las emociones, lo que no me explico es como pudieron vencerlo ya que me dijeron que tendría 150 metros de altura."
-Bloodjol: "Los Sha fueron vencidos, ahora reina la armonía en Pandaria. La Luz así me lo ha comunicado y Snotling seguro que tu también lo notas al hablar con los elementos."
-Snotling: "Si, así es pero la Sombra sigue viva, no se en donde ni en que estado pero tenemos que estar alerta."
-Murray: "Vamos, tenemos que seguir. En una de las cuevas cercanas está una avanzada de la Sociedad. En ella hablaremos mas detenidamente."

Los cuatros siguieron ascendiendo mientras recogían mas bayas y las guardaban en los morrales. Al ir subiendo la temperatura iba descendiendo y el avance se ralentizaba además por la abundante nieve de la montaña. Snotling le preguntó si faltaba mucho y Murray le comentó que estaban muy cerca. Unos cuando metros mas arriba divisaron la cueva hacia donde se dirigían y al entrar vieron a dos Renegados iguales a Murray, a lo que éste les informó que eran sus hermanos. Dentro de la cueva Snotling observó un teletransporte de procedencia goblin y se preguntó a donde llevaría.

miércoles, 17 de junio de 2015

XXI - La cueva Mogu

  Entraron los tres en la cueva helada siguiendo las huellas de la sombra, que hacia tiempo les había precedido; cuando se adentraron lo suficiente observaron que el pasillo estaba iluminado con antorchas en ambas paredes y multitud de sombras y siluetas. Avanzaron hasta llegar a una gran sala, con varios pilares y multitud de tumbas a ambos lados; estaban en la cámara funeraria principal, avanzaron cautelosamente y cuando se estaban acercando al centro de la estancia oyeron una potente voz:

-Sombra: "Hola queridos, veo que sois tan estúpidos que me habéis seguido hasta aquí y este lugar sera vuestra tumba." -ríe estruendosamente.
-Snotling: "Tal vez sea donde seas destruido, ya que no nos vamos a dejar matar tan facilmente."
-Sombra: "Chaman, eres mas ingenuo de lo que pensaba, eres poderoso pero no estas a mi altura y la ayuda que has traído no te servirá de nada."
-Bloodjol: "Eso habrá que verlo bellaco, la Luz es poderosa y te destruirá."
- Thaip: "De aquí no escaparas maldita sombra."
-Sombra: "Venid a por mi, pequeños."

  Cuando se disponían a cargar contra la sombra, del suelo surgieron unos tentáculos que les inmovilizaron y aunque Snotling intentó convocar a los elementos, comprobó que no tenía conexión con ningún elemento. La Sombra se rió ya que había elegido un mal lugar, porque los mogu con sus construcciones bloqueaban cualquier acceso de forma espiritual o elemental.
La sombra accedió al pequeño altar que había en la estancia y dijo unas palabras antiguas y poderosas, de las tumbas que se disponían en los laterales se abrieron, dispersándose el polvo de siglos de tranquilidad en la cámara. De su interior salieron los mogu embalsamados del interior, controlados al parecer por la Sombra. La Sombra rió de forma malvada y se marchó por uno de los pasillos adentrándose en el interior del complejo mogu.
Bloodjol consiguió destruir los tentáculos que los retenía a los tres y se lanzo a la carga contra el mogu momificado mas cercano destrozándolo de un martillazo e iluminando la sala al usar los poderes de la Luz. Thaip empezó a danzar entre los mogus momificados y a clavar sus dagas a diestro y siniestro, mientras Snotling sacaba las mazas y destrozaba a los mogus momificados que se le acercaban. Tras unos minutos de destrozar mogus, fueron tras el pasillo por el que desapareció la Sombra.

  Cuando llegaron a la cámara donde la Sombra se encontraba vieron como estaba recitando un antiguo ritual y pronunciando palabras olvidadas en el tiempo. El aire empezó a levantarse, a crepitar y a surgir electricidad estática, pequeños relámpagos que erizaban los pelos de los elfos de sangre y del chaman. Snotling se lanzó con furia contra la Sombra y asestó un brutal golpe en su cabeza, hundiéndose las mazas y atravesando su cuerpo; al momento siguiente Snotling fue lanzado contra la pared por las fuerzas que se arremolinaban alrededor de la Sombra.
Bloodjol concentró en su martillo toda la fuerza de la Luz que pudo y se lanzó a la carga mientras Thaip corría en dirección también de la Sombra para asestar juntos un golpe combinado; el golpe de Thaip atravesó el incorpóreo cuerpo de la sombra mientras que el golpe de Bloodjol consiguió detener el ritual y enfadar a la Sombra. Thaip fue corriendo a ayudar a levantarse a Snotling mientras Bloodjol se ponía en guardia ante el posible contraataque de la Sombra. La Sombra gritó de tal forma que derribó a los tres y desapareció sin dejar rastro, la cámara empezó a temblar y a derrumbarse; los tres se levantaron y corriendo salieron al valle en donde estaba dicho complejo. Al poco de salir se derrumbó del todo y la entrada quedó sepultada.